
La consulta del 9-N no se podía celebrar para no vulnerar la prohibición cautelar del Tribunal Constitucional. Ningún problema. Se convoca una consulta nueva promovida deprisa y corriendo por el president Artur Mas. La primera, la auténtica, genuina y pactada por cuatro grupos parlamentarios, se estrelló en las maratonianas y semisecretas reuniones en tres palacios…