
El pensamiento independiente que se traduce en tener criterio propio está en declive porque el ambiente no invita a la reflexión sino a un desmesurado activismo subjetivo. Cada vez somos más consumidores que ciudadanos, como apuntaba Bauman hace unos años. De la comida rápida hemos pasado al pensamiento rápido. La indigestión en sociedades falsamente informadas…