
El espectáculo quizás es menor. Pero el fútbol gana en grandeza patriótica en los Mundiales. Para las superestrellas, los clubs son más importantes que las selecciones de su país. El espectáculo que contemplamos en sesión de tarde, noche y madrugada desde Brasil tiene un carácter más efímero. En las competiciones nacionales se dirimen sentimientos más…