
La complejidad de las elecciones norteamericanas se exhibe en todas las madrugadas electorales. Los rituales se cumplen y los discursos de aceptación de la derrota y de agradecimiento de la victoria son habituales. Pero mientras los contendientes muestran sonrisas o caras serias, los datos se desgranan hasta el último detalle y el mundo sabe quién…