
Los griegos llamaban katarsis al estado de espíritu en que quedaban después de haber contemplado la tragedia. Es la purificación, el silencio del corazón, cuando la compasión y el terror han desaparecido. Cuenta Johan Huizinga que “es la purificación del alma, cuando ha comprendido la causa profunda de las cosas, purificación que nos prepara de…








